Recién entrado el tiempo litúrgico del Adviento y en vísperas
de la solemnidad de la Concepción Inmaculada de la Santísima Virgen María, se ha procedido a
cambiar el atavío de Nuestra Señora y Madre de los Dolores, más a tono con los gozos de
diciembre. Nuestra Sagrada Titular estrena manto de camarín, viéndose así enriquecido su ajuar
doméstico. La pieza ha sido confeccionada en terciopelo celeste por N.ª H.ª Encarni Valdivia,
ayudada por su hijo N. H. Alberto Rangel. El paño fue adquirido por la Hermandad. Ellos ya
confeccionaron el manto burdeos que estrenó Nuestra Señora y Madre de los Dolores con ocasión
de la solemne función del 15 de septiembre próximo pasado. En el cambio de atavío de la Virgen participaron NN. HH. Pepe Hidalgo, vestidor, y Alberto
Rangel, ayudante, asistidos por Belén Vázquez y Remedios Villatoro, vocales de la Junta Rectora.
La Virgen luce saya bordada por Joaquín Arauz Hurtado, nuestro recordado Hermano Mayor
Honorario; encaje de tul bordado para el rostrillo, fajín hebraico, el manto de terciopelo celeste de
estreno; dos rosarios, uno de perlas y otro de plata; pañuelo antiguo de encaje, azucenas y broche
de plata. Igualmente se procedió a cambiar de túnica a Nuestro Padre Jesús Caído por parte de sus
camareros, NN. HH. Manuel Vázquez López «Perea» y Salvador Rodríguez González. El Señor luce
su túnica de color rojo, confeccionada por N.ª H.ª Ana Cuevas Gómez y donada por la familia
Angulo Reyes. |
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