«Los verdaderos tesoros de las hermandades», por José Carlos Galindo (Semana Santa de Osuna, 2010)

Emotivo artículo de José Carlos Galindo Moncayo publicado en la Revista de Semana Santa de Osuna de 2010. Ejercía entonces de Hermano Mayor, pero también ocuparía otros cargos en Juntas de Gobierno de N.H. durante no pocos años.

La familia Galindo en general ha desempañado un papel muy activo y destacado en cuanto a entrega, dedicación y servicio a la Hermandad de Jesús Caído, como vamos reflejando en distintas fotografías y publicaciones que mostramos en este medio. Vaya desde aquí nuestro humilde y sincero agradecimiento de antemano.

De vuelta al artículo propiamente y con estas sentidas líneas, José Carlos rinde un merecido homenaje a Pepe Crujera, "una pieza insustituible", señero hermano fallecido unos meses antes de la publicación. Al mismo tiempo cita a otros hermanos ausentes, que forman parte ya del patrimonio humano de la Hermandad de Jesús Caído.

LOS VERDADEROS TESOROS DE LAS HERMANDADES

Nuestras Hermandades cuentan entre su patrimonio con verdaderas joyas y tesoros. Nuestros inventarios están repletos de valiosos enseres de oro, plata, valiosas tallas, importantes bordados, antiguas pinturas e interesantes documentos que intentamos restaurar y conservar con todo nuestro esmero y dedicación.

Pero existe otro tipo de inventario de aún más valor e importancia que pasa más desapercibido, al que prestamos menos atención hasta que por desgracia perdemos una de sus piezas. A este otro inventario lo denominamos "censo".

Nuestra Hermandad de Ntro. Padre Jesús Caído y Ntra. Sra y Madre de los Dolores perdió el pasado mes de agosto a una de sus más valiosas joyas y tesoros. Perdimos a nuestro hermano "Pepe Crujera", una pieza insustituible de nuestra Hermandad, un hermano realmente HERMANO pero no sólo de todos los Caídos, sino de todos los cofrades de Osuna, así que por esto me atrevo a decir con total seguridad que todos los hemos perdido y el cielo lo ha ganado.

Su currículum cofrade aunque importante nos es indiferente porque, aunque Pepe fue Capiller de la Hermandad durante dieciséis años con Francisco Martín Herrera, Manuel Rodríguez Ruiz y Santiago Fernández como Hermanos Mayores; Vicepresidente del Consejo Local durante cuatro años con Pedro Santana Soria; y por útimo, Teniente Hermano Mayor en su Hermandad estos dos últimos años conmigo; Pepe Crujera lo que era en realidad es "muy buena gente" en toda la amplitud del concepto.

Y aunque repito que todos nosotros lo hemos perdido, en el cielo lo han ganado. Parado y aburrido seguro que no está (para él es imposible) y seguro que en estos momentos le está haciendo cualquier arreglo a Dios en su Reino, una lámpara, un cable, una puerta, el teléfono, ... a saber. Y estoy seguro también de que ha vuelto a ser Capiller de la Hermandad Celestial de los Caídos de la que don Félix Pelayo será Hermano Mayor, en la que seguro que Manuel Rodríguez León (Parejito) le manda a don Desiderio para pedirle algo (porque él sólo se atreve) que él ya ha consultado previamente con Antonio Cuevas para que se lo prepare. Que junto con Rafael Díaz ("el electricista") y Juan Antonio Fernández está pensando ya cuando empezar a limpiar enseres y cómo montar la candeleria del paso de la Virgen, se estará riendo, socarronamente, de alguna entrañable maldad con Dioni y Paco Andújar y como no, asesorando y aconsejando a Rafa Serrato que le propone un montón de ideas para la Hermandad.

Así que solo cabe decir una cosa: ¡buena suerte hermano Pepe en tu nueva andadura! Cuida como siempre de que todo salga bien, como a ti te gusta, y espero nos volvamos a abrazar algún día. Mientras tanto habla bien de mí por ahí arriba para el día que nos volvamos a ver.

Hasta luego Hermano. Nos vemos. Un fuerte abrazo Pepe.

José Carlos Galindo Moncayo. Hermano Mayor