1879: La estación de penitencia de Jesús Caído, trasladada del Domingo de Ramos al Jueves Santo (Semana Santa de Osuna, 1999)

El cambio procesional de estación de penitencia de nuestra Hermandad del Domingo de Ramos al Jueves Santo, ha dado lugar a más de una publicación escrita.

El hecho de que la hermandad contara desde sus orígenes con una imagen de Jesús entrando en Jerusalén se presupone determinante para que la cofradía decidiera realizar su estación de penitencia durante la tarde del Domingo de Ramos desde su fundación en 1705 y hasta 1879. Es decir, durante nada menos que 174 años.

Si bien dábamos cuenta en nuestra sección de un artículo de Juan Carlos Delgado Povea sobre este mismo asunto publicado en la revista de Semana Santa de Osuna en 2009, aquí recordamos otro artículo anterior donde quedaban perfectamente documentadas y en detalle todas las circunstancias que rodearon este histórico momento en la vida de nuestra Hermandad.

A continuación, transcribimos el artículo íntegro que suscriben Francisco Javier Rodríguez Jiménez y el propio Juan Carlos Delgado Povea, publicado en la Revista de Semana Santa de 1999. Se cumplían entonces 120 años desde el cambio al Jueves Santo. A fecha actual, 141 años (en 2020).

1879: La estación de penitencia de Jesús Caído, trasladada del Domingo de Ramos al Jueves Santo

«En la villa de Osuna a treinta de marzo de mil ochocientos setenta y nueve, previa la citación anterior y cumpliendo lo mandado por el artículo catorce del Reglamento de la Cofradía, hechos los toques de campana que son de costumbre, citados los Sres. Hermanos que al margen se expresan en la capilla de Nuestro Padre Jesús Caído, descubierta y alumbrada la efigie por el Hermano Mayor, Don Juan Antonio Porras Montero, se abrió la sesión.» Así comienza el cabildo que aprueba el cambio de día en la salida procesional de la Hermandad mercedaria.

Hace 120 años (en 1999), la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Caído trasladó el día de su estación de penitencia. Por aquel entonces, la cofradía salía el Domingo de Ramos y ese año decidió pasar la estación de penitencia al Jueves Santo. Desde que D. Manuel de Ávalos y Pimentel, alguacil mayor de la Real Justicia de esta villa, natural de Granada, fundara la Hermandad en la iglesia conventual de Nuestra Señora de la Merced en 1705, siempre la cofradía había realizado su estación de penitencia a las cuatro de la tarde del Domingo de Ramos, día que la liturgia de la Iglesia proclama la realeza de Cristo triunfante.


En documentación anterior, hemos observado cómo la cofradía había estudiado la posibilidad de trasladar el día de su salida; concretamente se puede ver en el apartado cuarto del acta del cabildo, 1 de marzo de 1879: «Seguidamente se procedió a tratar con arreglo a estatutos de la salida de la procesión de penitencia que los años anteriores había salido el Domingo de Ramos y que el actual, debido a las circunstancias del sr. hermano mayor ante el sr. gobernador eclesiástico del Arzobispado de Sevilla se ha trasladado a el Jueves Santo, por este año y los venideros. Saliendo la procesión de la Merced a las cuatro y media de la tarde y con la estación de costumbre en el referido día del Jueves Santo... ».


Pero todo no queda en esa mera noticia que el secretario redacta del cabildo, sino que determinan posponer la toma de decisiones «... y acordar en definitivas comisiones que se hayan de encargar de todo lo necesario para cumplir lo acordado...», para un próximo cabildo que tuvo lugar el día 30 de aquel mes de marzo de 1879. Ante esto, es el hermano mayor el encargado de realizar los trámites. De esta forma se tiene constancia en el archivo de la Hermandad como D. Juan Antonio Porras Montero manda una carta al Tribunal del Provisorato de Sevilla y su Arzobispado, notificándole la determinación tomada en dicho cabildo y que rescatamos de ella, estas breves notas aclaratorias: «... que desde tiempo inmemorial viene saliendo dicha Cofradía el Domingo de Ramos por lo que cuando se constituyó tenia los pasos de la Entrada del Señor en Jerusalén y que habiéndose estos inutilizados se continuó sacando la Cofradía en el día expresado con el paso de Jesús Caído y Nuestra Señora de los Dolores que es que tiene en actualidad. Que la expresada Hermandad consideraba mas propia la tarde del Jueves Santo para la salida de dicha Cofradía, teniendo en cuenta el misterio que representa, que desea de V. E. I. la autorice para la expresada variación, consultada la parroquia acerca de la incompatibilidad que pueda haber por el tiempo con los oficios divinos, toda vez que en el mismo día sale la procesión del Dulce Nombre, debiéndose ambas salidas por la tarde, pues en la mañana sale también la de Jesús de la Humildad...».


El hecho de que la hermandad posea una imagen de Jesús entrando en Jerusalén aparece documentado en el inventario anexo de las Constituciones de la Cofradía de 1879, junto con la transcripción de las reglas primitivas de 1705.


Siguiendo la documentación cronológicamente, señalaremos que el 16 de marzo el Arzobispado remite la carta al Ministerio Fiscal para que ratifique el traslado de día, que había sido concedido por aquel. La actuación del «fiscal general» queda resuelta favorablemente en la notificación que se registra el 22 de dicho mes y que así expone: «...con respecto a la variación de día que solicita para la salida de la Cofradía de que se trata, no hay dificultad alguna en que V. I. se sirva acceder a ella por ahora, más en cuanto a las horas como quiera que puede haber dificultades y conflictos que deben evitarse, este Ministerio opina que debe encargar la fijación de dicha hora al Arcipreste de la Villa de Osuna...». Al día siguiente, "el Tribunal de Provisorato" de Sevilla manda la resolución favorable al arcipreste para que haga saber lo acordado a la Hermandad, llegando la autorización el día 26 marzo. Pues el día 29 del citado mes es el Arciprestazgo de la villa el que manda una citación a la Hermandad para que ejerza su derecho por escrito, no sólo para este año sino también para los siguientes.


Así llegamos al citado cabildo del 30 de marzo de 1879 a las tres de la tarde, donde incluso se redacta que ya se conocía la noticia, que aparece en el apartado tercero y dice así: "...extraoficialmente sabía estaba concedido el permiso para la salida de la procesión de penitencia el Jueves Santo en la tarde, por el Sr. Arzobispo de Sevilla.» Incluso ya se tiene constancia de la dificultad de encontrar bandas de música. Así se consta en el apartado quinto: «...conforme con la charanga que todos los años acompañó la Cofradía y caso que pongan algún impedimento, o no crea conveniente asistan este año, bien se asiste con cualquiera otra charanga y por precio igual, contrate la que bien tuviere y si por razones particulares creyere no es conveniente asista ninguna música a la procesión este año, desde luego autorizado el sr. hermano mayor, D. Juan Antonio Porras, para decidir en definitiva sobre el particular...» Parece que el tiempo no pasa en nuestras hermandades y cofradías, pues hasta hace pocos años éstas debían buscar las cuadrillas de costaleros, como así se especifica: «... se acordó que por el sr. hermano mayor asociado de los hermanos que quisieran ayudarle, encargue ochenta cirios y una libra, ver a Cayetano Navarro para que se encargue de buscar los hombres que han de llevar los pasos...». De esta forma, y tras los desvelos del hermano mayor, se logró el tan ansiado cambio, no sin grandes dificultades. Para finalizar con el citado cabildo es conveniente señalar que en su anexo se encuentran las cartas dirigidas al alcalde y al vicario y arcipreste de la villa de Osuna para la petición oficial y por escrito de la instancia del traslado de la salida procesional, que solicitan así: «... de V. I. el oportuno permiso para convocar a la Hermandad de Jesús Caído y la salida de la procesión del Jueves Santo en la tarde de este año y de los venideros...» que se efectúan el día 5 de abril, (Sábado de Pasión) y el 8 de abril (Martes Santo), haciéndose constar de esta forma: «... Y con el permiso necesario de la autoridad civil, me dirijo en igual forma a la autoridad eclesiástica para alcanzarlo también...»
Francisco Javier Rodríguez Jiménez
Juan Carlos Delgado Povea