1985: El Coro de la Hermandad de Jesús Caído (Semana Santa de Osuna, 1996)

Reproducimos este texto publicado en la Revista Semana Santa en Osuna de 1996 sobre el añorado Coro de la Hermandad de Jesús Caído. En 1985, un entusiasta y nutrido grupo de hermanos y hermanas de la cofradía tuvieron esta feliz iniciativa. Con un gran recorrido y trayectoria a lo largo de los años posteriores, este bien avenido grupo de hermanos fue poniendo voz y corazón en numerosos actos, celebraciones y funciones de culto de distintas hermandades de penitencia y gloria, tanto de Osuna como de la comarca.

En la imagen de la publicación original se detallan todos y cada uno de los componentes de este fantástico coro al que, desde estas líneas, aprovechamos para rendir un sencillo pero merecido homenaje dado que desarrollaron una gran labor durante no pocos años, siempre llevando el nombre de nuestra Hermandad por bandera.

Coro de la Hermandad de Jesús Caído: Cuando a Dios y a la Virgen se le reza cantando.

¿Quién en Osuna, y sobre todo entre los cofrades, no ha escuchado cantar al Coro de la Hermandad de Jesús Caído? ¿Quién en nuestro pueblo no conoce a sus componentes?

Pero retrocedamos en el tiempo y situémonos en el año 1985 para conocer sus orígenes. La hermosa aventura del coro se inició allá por el año 1985, cuando era hermano mayor Manuel Galindo, quien, buscando actividades para la hermandad y viéndose apoyado por los mismos que hoy día siguen con él, puso en marcha esta agrupación.

Este coro, formado por un grupo de hermanos, sigue hoy prácticamente con las mismas personas e ilusiones con las que se fundó. El éxito de esta perseverancia no es otro que el sentido del compromiso y responsabilidad de todos sus miembros.

La originalidad de este grupo es que, sin saber música ninguno de sus componentes, ni siquiera su director, tiene la virtud de suplir esta carencia poniendo en los ensayos su trabajo, constancia y humildad, que han hecho que la presencia del coro en las iglesias de Osuna sea algo natural y familiar. Sus cánticos serios y eminentemente litúrgicos hacen que cualquier Eucaristía en la que participa sea diferente. Tiene también el coro la virtud de estar donde le necesitan y de participar de forma altruista donde se lo piden. Por eso, este grupo goza de todas las simpatías, respeto y cariño de hermandades y parroquias.

Entre sus muchas actuaciones caben destacar sus participaciones en casi todas las funciones principales de hermandades, tanto de penitencia como de gloria. Como grupo, sus miembros tienen muy claro desde sus comienzos que están al servicio de la Iglesia local.

En su cantoral cuentan con casi 150 partituras, montadas con música de armonium, y con una variedad tal que cada misa la enriquecen con el cántico adecuado a la festividad. Aparte de ello, poseen en su cantoral casi 25 villancicos navideños.

Es pues un grupo que ha venido dando; da y, esperamos que por muchos años, seguirá dando ejemplo de participación, saber dialogar y aprender. En pocas palabras, de darse a los demás con ese sentido cristiano propio de lo que son: Gente de Hermandad que rezan cantando a Dios y a la Santísima Virgen María.