La Columna | Antonio Morón Carmona  9/09/2025

La incógnita de la corona de Nuestra Señora y Madre de los Dolores

Entre los documentos que conforman el archivo de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Caído, y que con acierto se van publicando a modo de Apuntes históricos en sus redes sociales, se encuentra los del estreno del manto y la saya azules de Nuestra Señora y Madre de los Dolores, en 1914, bordados por las monjas carmelitas del monasterio de San Pedro bajo el diseño romántico del presbítero Francisco Javier Govantes.

En un par de fotografías de la salida de la Virgen de los Dolores de su iglesia de la Merced, que parecen datarse en dicho año de 1914, llama la atención la corona ya que, hasta ahora, no ha aparecido en ningunas otras portándola. Dicha corona es fácilmente identificable pues su hechura corresponde a las realizadas por la prestigiosa empresa "Plata Meneses" (apellido que suele aparecer marcado en la plata), fundada en 1840 por don Leoncio Meneses y Alonso en Madrid, donde sigue existiendo como Cmeneses S.L. Está formada por un estrecho canasto con pequeñas hojas aveneradas entre las que emergen los imperiales, decorados con sencillas formas prismáticas, y es llamativa su amplia ráfaga, con haces de rayos de distintos tamaños terminados en estrellas, que emerge desde unas nubes ovaladas.


Dicha corona es fácilmente identificable pues su hechura corresponde a las realizadas por la prestigiosa empresa "Plata Meneses" 


Si bien se desconoce el paradero de la corona, no es la única existente en el ajuar de nuestras cofradías pues una, prácticamente idéntica, la porta Nuestra Señora de la Esperanza desde que llegó a Osuna procedente del valenciano taller de Vicente Tena en 1901; y otra muy similar es la de la patrona, Nuestra Señora de Consolación, que suponemos se realizaría entre 1881, año de la reorganización de su Hermandad, y 1911, el de la creación de su parroquia coincidiendo con un periodo de renovación artística.

Si la corona perteneció, o no, a Nuestra Señora y Madre de los Dolores o si pudo ser prestada por otra imagen que estuviese en la iglesia de la Merced, o incluso por Nuestra Señora de la Esperanza, es una incógnita que esperemos la documentación la resuelva en un futuro.